Kuatsu o Kappo es una metodología de primeros auxilios y reanimación. El kuatsu contiene técnicas para reanimar a un judoka que ha sido estrangulado hasta la inconsciencia, para reducir el dolor de un golpe a la entrepierna, para destensar un músculo contraído, para detener una hemorragia nasal, y otras lesiones comunes del entrenamiento.
Definición: La epistaxis se define como una hemorragia que fluye por la nariz.
Causas probables: Durante la práctica de artes marciales, las epistaxis suelen ser producidas por un golpe o choque accidental (con el puño, pierna, codo, rodilla, cabeza, etc.) que impacta sobre las fosas nasales.
Síntomas: La sangre fluye al exterior por una o ambas fosas nasales.
Actuación de primeros auxilios: El Manual de Primeros Auxilios de la Cruz Roja (2004: 143) recomienda realizar una presión directa y mantenida sobre el orificio nasal sangrante contra el tabique nasal durante cinco minutos. Si tras este tiempo la hemorragia aún no se ha detenido, se utilizará un tapón de gasa empapado con agua oxigenada y se volverá a presionar nuevamente. Si este sistema tampoco es efectivo, se trasladará al paciente a un centro sanitario. Durante todo el proceso de corte de la hemorragia la persona accidentada tendrá la cabeza inclinada hacia adelante con el fin de evitar la inspiración de coágulos o de sangre.
La persona lesionada está sentada. El socorrista le sujeta la barbilla, y le pide que relaje todos los músculos, moviéndole la cabeza para cerciorarse de que el cuello está relajado. Con la extremidad de los dedos corazón y anular ejerce una presión sobre las apófisis transversas de la vértebra C2, durante uno o dos minutos. A continuación, con el borde cubital de la mano, percute con moderación cinco o seis veces de abajo arriba sobre la vértebra C1, y le mantiene la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás durante dos o tres minutos. No es necesario presionar la nariz.
Masajear y presionar con los pulgares, la zona media de la línea imaginaria que une el vértice externo del ojo, con el arranque superior del pabellón auricular, durante diez o doce segundos. Después mantener la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás. No es necesario presionar la nariz.
Definición: Se trata de una disminución o pérdida de la consciencia de corta duración, derivada de una insuficiente irrigación sanguínea al cerebro que impide su correcta oxigenación. No existe pérdida de la función respiratoria ni cardiaca.
Causas probables: Las lipotimias que suceden durante la práctica de artes marciales pueden desencadenarse en diversas situaciones. Las más habituales se producen como consecuencia de una ejercitación muy intensa y/o prolongada, y se ven facilitadas si el lugar de práctica es muy caluroso, húmedo y no tiene una buena ventilación. Iniciar la práctica de manera a demasiada intensidad, sin un correcto calentamiento, también suele producir lipotimias, al igual que determinadas situaciones estresantes como pueden ser un examen, una exhibición, una competición o haber sufrido algún tipo de golpe o lesión. Un tipo especial de lipotimia característica de algunas artes marciales es la lipotimia por estrangulación, la cual se produce cuando el budoka que recibe dicha técnica no abandona a tiempo y se desvanece.
Síntomas: El principal síntoma de la lipotimia es una alteración de la consciencia en mayor o menor grado, pudiendo llegar al desmayo. Existe sensación de mareo, flojedad en las piernas, alteraciones visuales y/o auditivas previas, y la piel está pálida, sudorosa y fría al tacto.
Actuación de primeros auxilios: Los primeros auxilios ante una lipotimia consisten el colocar a la persona tendida en el suelo en decúbito supino con las piernas elevadas, preferentemente en un lugar fresco y aireado y evitando las aglomeraciones de personas a su alrededor. Igualmente se recomienda aflojar cualquier tipo de prenda de vestir que pueda oprimir el cuello o la cintura (Cruz Roja, 2004: 301).
Este kuatsu está indicado cuando el judoka, sin haber sufrido aún la lipotimia en sí, experimenta una intensa sensación de falta de aire y posiblemente alguno o algunos de los demás síntomas asociados a la lipotimia. En tal situación, se le pide que se acueste boca arriba en el tatami y que se relaje en la medida de lo posible. El socorrista se coloca a horcajadas sobre él, aplica las palmas de las manos debajo de las costillas a ambos lados del ángulo xifoideo, y ejerce presiones rítmicas con las manos, hacia dentro y arriba, al mismo tiempo que el sujeto expulsa el aire. Esta maniobra tiene como objetivo ayudar a exhalar al sujeto la mayor cantidad posible de CO2 . Es importante que el socorrista se adapte a la frecuencia respiratoria del judoka, tratando de ralentizarla poco a poco.
Si tras haber colocado al sujeto en decúbito supino con las piernas elevadas éste no se reanima, o evoluciona hacia una situación de debilitamiento de la función respiratoria y cardiaca, el socorrista le colocará en la postura que muestra la fotografía, apoyará sus manos por debajo del ombligo para aplicar un masaje circular con empujón hacia arriba – hacia el corazón– cinco o seis veces. El masaje se repetirá hasta que la persona desvanecida recupere la consciencia.
Este kuatsu está indicado para las lipotimias por estrangulación. Si pasados 15 o 20 segundos después de haber soltado al judoka éste no se recupera por sí mismo, se procederá a aplicarle la siguiente maniobra. Se le coloca en posición sentada, mientras el socorrista se sitúa a un costado, apoya una rodilla en el suelo y le sujeta el pecho con el brazo izquierdo. Con el talón de la mano derecha percute en dirección ascendente y tangencial, cinco o seis veces, sobre la vértebra D6, al ritmo de una percusión por segundo, al mismo tiempo que ejerce una presión o empuje con la mano izquierda sobre el epigastrio, en dirección al corazón, que aflojará repentinamente al ritmo de las percusiones.
Definición: Traumatismo en la zona genital masculina que causa un intenso dolor. • Causas probables: Cualquier tipo de impacto sobre la zona, derivado de golpes de puño, patadas, presiones, fricciones, etc. No suelen ser traumatismos intencionados, y por ello suelen carecer de gravedad aunque causen un gran dolor.
Síntomas: Dolor intenso e instantáneo que hace que el sujeto se encoja y caiga al suelo. Palidez, sudor, náuseas, etc. Puede llegar a existir pérdida de consciencia.
Actuación de primeros auxilios: La actuación general frente a una contusión (traumatismo en el que no existe ruptura de la piel, pero que puede ocultar lesiones subyacentes) consiste en la aplicación periódica de frío local. Según sea el tipo de traumatismo, se recomienda también la elevación de la extremidad, su inmovilización y la activación de la cadena de socorro para trasladar a la persona lesionada a un centro sanitario. Está desaconsejada cualquier tipo de presión sobre la zona afectada, así como reventar o pinchar los hematomas que pudieran presentarse (Cruz Roja, 2004: 159-161). No obstante, el golpe en los testículos es un tipo de contusión especial en la que no se recomienda la aplicación de frío local y sí el traslado a un centro sanitario (Ruiz, González y Revuelta, 2006: 33).
Indicado cuando el golpe en los testículos causa dolor intenso pero sin pérdida de consciencia. El sujeto se encuentra en el suelo desfallecido de dolor. El socorrista con la mano izquierda coge una pierna del accidentado, la eleva, y la mantiene estirada, colocando su pie bajo el glúteo del accidentado. Con el borde cubital del puño (puño martillo) golpea con energía y rebotando, sobre el centro del arco plantar del pie, de modo que la vibración alcance toda la pierna y la pelvis. Percutir cinco o seis veces al ritmo de un golpe por segundo.
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